23 de diciembre de 2008

Razones


Y por esta y otras razones dejé de escribirte
de buscarte en la cima de los vientos
de hallarte al pie de las colinas
de invocarte en la tentación de las noches
porque lo eras todo para mí
la más larga agonía del más triste amor
y a pesar de todo eso
cuando al fin amé tu ausencia
volviste desde aquel infierno
donde amaste la pleitesía de las bestias
que se rendían ante ti
ese era tu consuelo
y llegaste una tarde
desde los extramuros del mundo
a morir en los bosques azules de mis versos
y es que creciste
enamorada del vuelo siniestro de mis letras
arrinconada bajo la lluvia vital de mi voz
cuando ya todos habían marchado
a buscar las estrellas perdidas de la memoria
y los girasoles ardientes de tu estirpe
te alcanzaron
te dieron más de ti
de lo que yo nunca podría darte
y es que en este juego de las horas
donde apenas alcanza para un amor o dos
al pie de los acantilados
los días crecen como niños empapados por la muerte.

3 comentarios:

  1. Querido Julio, con mis mejores deseos de armonía y estabilidad interior para ti y los tuyos, recibe un fuerte y afectuoso abrazo.

    Un beso!

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  2. Después de mucho tiempo, vuelvo a tus letras querido Julio, y que grato es sentir estos versos tan bien logrados, tan apasionados y tan dichosos de amor y locura. Felicidades!

    Feliz Año!

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  3. Gracias amigos por sus palabras. Beatrix, gracias por estar siepre presente en este pequeño rincòn literario. Gracias por acompañar siempre cada una de mis letras, a veces estridente y otras en que casi no levantan vuelo.
    Javier, maestro, me da gusto que hayas vuelto de ese largo exilio que tu mismo te impusiste. ¿Hallaste lo qeu buscabas en ese largo periplo? ¿soplan buenos vientos en tus costas? Espero que nos brindes mas de tus versos, para conocer la repsuesta, que estoy seguro serà uberrima.

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