20 de febrero de 2011

El mágico mundo de los sueños

No hay duda que la poesía es el camino del corazón hacia los sueños. Que mejor manera de involucrarse en ese maravilloso mundo que a traves de las lecturas diarias. La poesía cultiva el alma, serena el espíritu. No sólo la razón hace al ser humano sino, sobretodo, el espíritu, esa búsqueda constante del infinito. Mira bien en tu soledad, en medio de tu alcoba cuando las sombras te rodeen, medita en tu razón de ser, adonde te conducen los senderos que incendias en el fondo de tu alma Si amas el silencio, buscalo pero que eso no sea un atizador del dolor o un nostalgico dolor. Medita en Dios. MIra que él es un Dios amor, ajeno al odio, a la guerra y al dolor. Sin embargo somos nosotros los que causamos la destrucción y el odio, y luego lo culpamos a él. 
Pero yo sé que tu corazón noble esta siempre abierto para amar. ¿No es mejor el amor y el perdón dentro de tu corazón? Aligera las cargas, reanima el espíritu, vivifica nuestra pasión por las cosas positivas del mundo ¿No estas de acuerdo en que respetarnos unos a otros, fomentando el amor y la misericordia en nuestros corazones es lo mejor? Esas son basicamente las leyes: amar, amar, amar. No dejes de estudiar, pero tampoco dejes de cultivar tu espíritu. ¿te recomiendo un buen libro? Podría mencionar a Verne, Dickens, Hesse, Tolstoi, Dostoievski y cuantos más, pero no hay ninguno mejor que la Biblia. Tienes en ella un libro de filosofia, de historia, de poesía.  Realmente un libro completo. No es necesario que te conviertas en "un maestro de la ley", solo debes de encontrarte en este mundo que parece ir a la deriva. deja que el mundo escuche el latir profundo de tu corazón y se enriquezca con él. Jehovah será tu guía, sólo si tu lo quieres. Eres libre de elegir.

Un abrazo enorme para ti. Que Jehovah Dios te bendiga.  Suerte.

14 de febrero de 2011

El agua de la roca

Bendito seas Dios mío, rey del universo
porque nos das el fruto de la tierra

Tus manos santas mismas me formaron.
Tú me sacaste del vientre de mi madre
e hiciste de la roca, sangre y corazón.

Extiendes tu Gloria en los pequeños
y sonries porque su rostro ilumina tu corazón,
Jehovah maravilloso.

Oh, Jehovah, tú honras tu palabra
y nos libras del perseguidor
Dime, Santísimo, ¿Adonde va el agua de los desiertos,
esa fuente hermosa que tu hiciste brotar?

Muchos creen haberte olvidado o perdido
Pero, ¿cómo olvidar lo que está tan dentro?
¿se puede perder el propio corazón?

Alza tus ojos,  alaba su Gloria
y deja que sus manos santas te preserven en el camino
donde el pie da con la roca una y otra vez.

4 de febrero de 2011

Està en ti, està en mì.




   Si preguntaramos a alguien si prefiere la paz o la guerra, responderìa que la paz. Y si preguntaramos, ¿el amor o el odio? contestaria: "Sin duda el amor". Eso dirìa la mayorìa. Sin embargo, ¿por què si la gente prefiere el amor y la paz, en el mundo reina la violencia?

   Hay muchas respuestas a esta pregunta, pero me parece que la razòn principal radica en la poca fe que le tenemos al amor. Creemos que es muy dèbil y que nos harìa ver vulnerables si hacemos gala de Èl. NO vemos el amor como una armadura. Se dice del amor que en una locura corta que pronto pasarà. Y hasta hay teorias que afirman que dura entre tres y seis meses. Sin embargo, amar no es cosa de juego. Cristo decìa: "Amense los unos a los otros, tal como yo los he amado". Hay que amarse con ese amor que es capaz de entregar la vida por el otro. Creo que ese en un amor verdadero.

   Entonces, ¿como luchar contra la guerra y el odio? La respuesta es: amando, amando, amando. Amando al pròjimo a pesar de sus imperfecciones, amando al hermano a pesar de sus errores, amando al amigo que se equivoca, al que nos odia porque aùn no ha encontrado el amor, ¿poe què debemos odiar a quien nos odia? Hay que brindar una sonrisa al desconocido, el abuielo que juega con su nieta en el parque, ¡Cuantas cosas memorables hay por las cuales sentir amor! Nuestro Dios es un Dios de amor. Somos creados a su imagen y semejanza asì que amemos, amemos, amemos.

Que Dios los Bendiga siempre.