25 de enero de 2012

Sobre la pronunciación del nombre de Dios


Tomado de un comentario de Francisco Jimenez, al artículo "El nombre de Dios: ¿Jehová o Yavéh?" (http://infocatolica.com/blog/infories.php/el-nombre-de-dios-ijehova-o-yahve)

El profesor Gérard Gertoux explica en el sitio http://gertoux.onine.fr/divinename /faq/ question.htm.

Pese a que este tema no trata sobre ninguna creencia de los testigos de Jehová, este es un comentario muy interesante sobre la pronunciación original del nombre de Dios. Aunque la primera aparición de la forma "Jehová" (lehovah, en latín) pertenece al libro "Pugeo Fidel", del dominico español Raymundus Martín, el profesor Gertoux piensa que la pronunciación original posiblemente fuese algo así como "Yehováh”.

El nombre de Dios suele considerarse algo fundamental é imprescindible para todas las religiones monoteístas, pero hay controversia sobre su pronunciación. Sin embargo, la clave para desvelar el misterio, la proporcionó el famoso Maimones hace 800 años, cuando escribió que el Nombre "se lee como se escribe”. La singularidad empieza y termina aquí con estas intrigantes palabras...

"Santificado sea tu nombre" es la primera petición para los cristianos en el Padrenuestro que Jesús enseñó (Mt. 6:9) Los judíos cantan: "en ti se regocijen los que aman tu nombre", cuando cantan los salmos de David. (Sal. 5:11) "Los corazones de tos humildes tiemblan cuando se menciona el nombre de Dios" es lo que dicen los musulmanes cuando recitan ciertos suras del Corán (22:35).

Paradójicamente, las religiones prefieren traducir el nombre de Dios como Yahweh: “Él es”, Adonaí: "mi Señor”, Allah: “El Dios”, etc., en vez de transcribir el nombre, que es más usual.

Hace ocho siglos, el famoso talmudista, Moisés Maimones, llegó a la conclusión correcta: no hay ningún misterio místico, pues el nombre de Dios se pronuncia simplemente como se escribe, es decir: Y-H-W-H = I-eH-U-A, del mismo modo que: Y-H-W-D-H = I-eH-U-D-A. = (Judá)

Para comprender este punto elemental, fue necesario examinar cuidadosamente los innumerables errores que se han acumulado durante al menos veinte siglos. El primer don que recibimos es nuestro nombre. El último recuerdo que permanecerá mucho tiempo después de nosotros, grabado en piedra, es nuestro nombre. Un cheque sin firmar no tiene valor; por tanto nuestro nombre es importante, ¿verdad? Desde un punto de vista emocional, esto es cierto; cuando uno quiere conocer a alguien, la primera pregunta es: "¿Cómo te llamas?". Sin embargo, algunos rehúsan aplicar lo obvio a Dios.

Dios tiene un nombre distintivo y personal. La Biblia lo afirma y todas las religiones lo reconocen; entonces, ¿por qué tan pocas personas lo conocen? Los teólogos suelen replicar que, o bien este nombre es demasiado sagrado para usarlo, o bien que Dios quiere ocultarlo, o que no tiene importancia.

Pero en la Biblia, el único personaje religioso que declina sistemáticamente usar el Nombre es Satanás. Cuando Jesús debatió con el, la discusión fue esclarecedora, pues Jesús utilizó el Nombre, y Satanás solo el título anónimo "Dios". (Mateo 4:1-11) No es nuevo el antagonismo entre los que evitan el nombre de Dios (Jeremías 23:27) y los que aceptan su uso. (Jeremías 10:25) Conocer el nombre de Dios es esencial para la salvación, según la Biblia ([Jl 2:32]; Romanos 10:13).

En la traducción de C. Tresmontant (católica) se lee el nombre yhwh. En la de A. Chouraqui (judía) IhvH y en la de J.N. Darby (protestante) Lord. (Señor), es decir, Jehová, según la nota de Mateo 1:20)
Para empezar, escribir el nombre de Dios no es un problema: está compuesto por las cuatro letras YHWH, lo que se denomina Tetragrámaton.


¿Cómo se pronuncia ese nombre? Los diccionarios y enciclopedias indican que Yavé (o Yahweh) es una pronunciación no muy clara, y que Jehová es un barbarismo que proviene de una lectura errónea. Por increíble que pueda parecer, entre los expertos se sabe que esta última afirmación es falsa. Este burdo error ha sido denunciado por hebraístas de todas las confesiones, y con el apoyo de la congregación de propaganda del Vaticano, pero sin resultados.

Este nombre YHWH se lee sin dificultad porque se pronuncia como se escribe, o de acuerdo con sus letras, como dice el Talmud. De hecho, hasta el año 70 E.C., el día de Yom Kippur el sumo sacerdote leía las bendiciones de Números 6:24-27 pronunciando YHWH de acuerdo con sus letras, es decir, como se escribe.

De hecho, este nombre es el más fácil de leer de toda la Biblia, pues está formado por cuatro vocales, como señaló Flavio Josefo.

La cuestión de saber qué vocales acompañaban a las letras YHWH es absurda, pues las vocales masoréticas no aparecieron antes del siglo VI d.C.

Antes de esto, los nombres hebreos se vocalizaban con las tres tetras Y, W, H, como confirman ampliamente los manuscritos de Qumrán, la tetra Y se leía I (o E), la tetra W: U (u O) y la tetra H: A al final de palabra.

Por ejemplo, YH se leía IA, YHWDH se leía DHUDA. (Judá) El nombre YHWH por tanto se leía IHUA. (Ihoua)

En cuanto a la H, que era casi inaudible, se te podía añadir una e para que se oyera mejor, de modo que el nombre YHWDH que se leía literalmente I-H-U-D-A, pasó a leerse I-eH-U-D-A, el equivalente exacto del nombre hebreo Yehudah. (Judá)

Este ligero avance da al nombre YHWH la pronunciación I-eH-U-A (lehoua), el equivalente de YeHoWaH en la puntuación masorética. Esta coincidencia es notable, incluso providencial para aquellas que creen que Dios cuidó de su Nombre (¡obviamente sin saberlo los copistas!).

¿Pronunciaba Jesús el Nombre? Puesto que denunció vigorosamente las tradiciones humanas que anulaban los mandatos divinos, (Mateo 15:3) no parece probable que siguiera la costumbre no bíblica de no pronunciar el Nombre.

Al leer en la sinagoga (Lucas4:16-20) el texto de Isaías, (Isaías 61:1) se encontró con el Tetragrámaton. Incluso aunque la versión que utilizó fuese la Septuaginta, esta traducción contenía el Nombre, (no la palabra Señor) como se comprueba en todas las copias fechadas antes de 150 E.C.

De acuerdo con el texto masorético, en esta época, todos los nombres que incluían parte del Tetragrámaton en su comienzo se pronunciaban sin excepción YeHÓ-. Por tanto, ya que el Tetragrámaton es la base de estos nombres, su lectura debe ser Yehd-aH (Judá) para ser coherente con todos los nombres que incluyen parte del mismo. (YHWH puede leerse YHW-H)

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