Los días de este mundo
son como cristales de escarcha
que ocultan intricadamente la entrada a la vida.
Más allá de lo que uno observa
hay un paraíso escondido
lejos de este mundo, lejos de este sistema.
Se esconde como una flor bajo el invierno,
vivaz, cálida, serena,
esperando el corazón que la descubra,
que beba de sus hojas
alejado de la indiferencia.
Escucha,
es una palabra santa,
bendita al alma que la entrega,
es la voz de Jehová
que habla desde lo eterno.
!Vengan y arreglemos los asuntos entre nosotros!
Y su voz en pies de viajeros
recorren las sabanas, las selvas, las estepas
no hay distancia lejana ni peregrinaje vano
para salvar un alma.
Allons, allons, grito con mi voz turbia,
sálvense, hermanos,
y una palmada en el hombro
me anima a partir.
La barca se está cerrando.
Allons, allons, hermanos,
por favor, aún hay tiempo de subir.
13 de agosto de 2018
Poema: Allons, Allons, hermanos!
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