Yo sé que estuviste siempre ahí
y que para mi corazón fuiste luz
y aunque te he pedido siempre por mí,
perdona el egoismo, Señor.
Yo sé que en las noches más oscuras
tu luz nunca me abandonó.
Y en medio del mar tempestuoso
Tú eras siempre la respuesta.
Gracias por creer siempre en mí,
y aunque aún me falta tanto
para ser completamente digno de ti
llegaré algún día, si estas junto a mí.
Bendito sea tu nombre, Jehová
Julio en estos días realmente necesito el apoyo de él, me gusto leerte mucho, hoy, besos
ResponderEliminarUn hermoso poema amigo muy tierno y espiritual precioso escrito me gusto mucho.
ResponderEliminarAbrazos gigantes que Jehova te bendiga y te ilumine siempre querido amigo.