11 de diciembre de 2010

Benditos seas

Déjame contemplarte
Tú que eres Santo, Santo, Santo,
abre mis ojos, yo quiero verte.
Tú que eres la luz del altar,
déjame contemplar la majestad de tu gloria
porque mi alma se enorgullece en ti
Tú mismo eres la respuesta,
Librador de todos los temores.
Si hay alguien que pueda compararse a ti
que se ponga de pie: la tierra esta desierta
Tú eres Santo, Santo, Santo.
Quiero verte, quiero verte, mi Señor
Deja sonar el cuerno que alaba tu gloria.
Tú eres el amado, Incomparable,
tu cumples todas tus promesas, sólo Tú,
por eso en ti confío.
Dame tu fuerza, llena mi ser,
recibe mi adoración, solo tú,
me postró ante ti, a tus pies,
por siempre entregado a ti
y es un honor, Jehová.
Que se prolongue por siempre
en mi estirpe tu adoración que no hay otra riqueza
que amarte y ser amado,
tu servicio digno.
Gózate, alma mía,
que Elohim escucha tu oración.
Sólo un momento, sólo un momento,
déjame sentir tu amor, Misericordia Pura.
¿Qué se le puede comparar?
Ilumina mi alma, mi mente, mi corazón.
Si al final de los tiempos
Tus dedos acarician mi cabeza y dices:
Buen trabajo, buen siervo, buen trabajo.
¿Qué más he de esperar?
Escucha gritar tus mares, la tierra
que tu fundaste
y consuela mi hambre de ti
porque en ti existo, Dios.
Aunque digan Yavé no está,
yo sé que Tú me levantaste,
me sacaste de los bosques,
me bajaste de las montañas,
me hiciste participe de tu congregación,
adorado seas por siempre, Adonai.
Justa alabanza para ti sea siempre.
Que en los cielos los ángeles eleven
tu nombre hasta las alturas que tu Gloria merece.

ASÍ ES

2 comentarios:

  1. Que bellas imagenes y que hermoso texto lleno de alabanza y amor hacia ese gran Señor. Te dejo un beso, cuidate mucho amigo.

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