Tradicionalmente llamamos “Antiguo Testamento” al conjunto de libros que narran las peripecias del pueblo judío por alcanzar la tierra prometida. Empieza con el libro de Génesis, luego relata la travesía de Moisés en el éxodo, las leyes del Deuteronomio, los trabajos de los jueces hasta los primeros reyes del pueblo de Jacob, a quien Dios llamó Israel, y termina con el libro de los profetas, específicamente el libro de las profecías de Malaquías. En cambio, el llamado Nuevo Testamento, empieza con los evangelios, sigue con los Hechos de los apóstoles, las cartas de los Apóstoles Juan, Pedro, Judas, Santiago y que termina con el libro de Revelaciones o Apocalipsis.
Sin embargo, la palabra que se traduce como "testamento", es la palabra hebrea "Berit" que traducida fielmente al castellano, equivale a decir "Alianza" o "Pacto". Es decir, la palabra de Dios es promesa y esperanza para los hombres. Recordemos que la antigua alianza se dio entre Dios y Abraham y por consiguiente a sus descendientes. Veamos que le dijo Jehová a Abraham: "A tu descendencia daré esta tierra" (Génesis 15:18)
En cambio, la Nueva Alianza se da entre Jehová y la humanidad entera, a través del sacrificio de su hijo Jesucristo "porque esta es mi sangre, la sangre de la Nueva Alianza" (Lucas 22:20). Lo cual indica que el Pacto Nuevo ha sido establecido para bien nuestro. Porque siendo sinceros, lo tenemos más fácil, aparentemente, porque sólo debemos de cumplir con dos reglas: "Él le dijo ‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’. EL segundo es semejante a él, es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’. De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas". (Mateo 22: 37 – 40).
Que el amor de Jehová Todopoderoso los ilumine siempre.
Julio, bello texto y bello para el alma leerte amigo. Te dejo un beso, cuidate.
ResponderEliminarQue el amor nos ilumine a todos.
ResponderEliminarSaludos.
La alinza de los hombres, siempre termina por romperse. Siempre por tarde de los hombres...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Vengo a decirte que tengo mis momentos de impotencia frente a las desigualdades y tristezas...pero que por sobre todas las cosas creo en Dios, el es mi amigo, vive dentro de mi, esta en mi latir.
ResponderEliminarBesos para ti con mucho cariño.
mar
Julio, bello es leerte amigo. Besos, cuidate.
ResponderEliminarPoetiza: gracias por tus palabras. En realidad, siempre es un placer tenerte por estos lares.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga
MAr: Gracias por esas bellas palabras. Tienes razon , siempre esta dentro de nosotros tan presente como nuestro propio corazon.
ResponderEliminarQue Dios te bendiga.
Toro salvaje: un abrazo y gracias por dejar tu estela en estos lares.
ResponderEliminarQue Jehovà Dios te bendiga
Antonio: gracias por tus palabras, escierto lo que dices, se debe confiar en Dios, pero tambièn no perder la fe en la humanidad.
ResponderEliminarUN abrazo querido amigo y que Jehovà santisimo te bendiga.