Mentira 1: Dios no siente pena o dolor por lo que le sucede al ser humano.
Se afirma que un gran líder debe de dejar a un lado sus emociones para tomar decisiones correctas, pues estas nublan su buen juicio. ¿Es así? A lo largo de la historia de la humanidad podemos encontrar a “grandes” lideres que han actuado de esa manera. Sin embargo, el ser más poderoso del universo, el creador de todo lo existente, no es así. Él siente pena y pesar por lo que le sucede a sus amadas criaturas. ¿En que razones nos basamos para hacer tales afirmaciones? Veamos algunas:
1. Cuando la tierra se lleno de gente perversa, que solo se complacía en planificar hacer el mal o en hacerlo, Jehová Dios sintió pesar por todo lo que sucedía y le dolió el corazón por la mala actitud del hombre. Leemos en Gé. 6, 5-6: “Por consiguiente, Jehová vio que la maldad del hombre abundaba en la tierra, y que toda inclinación de los pensamientos del corazón de este era solamente mala en todo tiempo. Y Jehová sintió pesar por haber hecho al hombre y se sintió herido en el corazón”.
2. Cuando Jonás, el famoso profeta que fue tragado por un pez y permaneció tres días y tres noches en sus entrañas, predicó en Nínive la destrucción de esta por causa de sus grandes pecados, sus habitantes se arrepintieron, no probaron bocado, incluyendo al propio rey e incluso todos sus animales, y pusieron fe en Dios. Jehová los perdonó y “sintió pesar en cuanto a la calamidad de que había hablado que les causaría, y no la causó” (Jonás 3, 10). Sin embargo, escuchemos las razones que le da el propio Jehová a Jonás, ante el reclamo de este: “(...) ¿No debería sentir yo lastima por Ninive la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres que de ninguna manera saben distinguir entre su mano derecha y su mano izquierda, además de muchos animales domésticos?”.
3. ¿Qué pensarías si se te acercara un hijo tuyo y te preguntara que te hizo él para que lo trataras así? Por lo menos sabrías que tiene un gran dolor dentro de sí. ¿Y si fuera tu padre? Sabrías que el dolor lo mueve a hablar así. Ahora piensa en que sentirías si escucharas al propio Rey del universo, Jehová, creador de todo lo existente, para quien mil años es como un día, preguntarte: que te hice yo para que portarás así conmigo. Sería algo increíble, ¿verdad? Pues es cierto, veamos: “Oh, pueblo mío, ¿qué te he hecho yo y en que te he molestado?” (Miqueas 6, 3).
4. ¿Creerías que existen madres que abandonan a sus hijos? Es cierto, lo vemos a cada momento en los noticieros. Pero una buena madre esta pendiente de su bebé, de sus necesidades, acude a él en cuanto lo oye llorar, le provee alimento, lo consuela en sus horas de temor... Lea lo siguiente y vea que piensa Jehová de sus hijos: “¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, no tener piedad del hijo de vientre? Aunque ella te olvide, yo nunca te olvidaré” (Isaías 49, 15) Increíbles palabras del Creador el universo, ¿verdad? Sólo se me ocurre pensar en las palabras del rey David: “Oh Jehová, cuando veo tus cielos, las oras de tus dedos la luna y las estrellas que tú has preparado, ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, para que cuides de él?” (Salmo 8, 3-4).
Realmente, Jehová Dios siempre esta pendiente de nosotros y siente lastima, pesar, le duele profundamente el corazón, cuando cometemos actos que mancillan nuestro propio honor y el suyo.
“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Santiago 4, 8)
Que Dios los bendiga.
Muy buen post. Me ha encantado. Un abrazo.
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