Basado en el Texto diario, publicado por los Testigos de Jehová
24 de agosto de 2018
21 de agosto de 2018
16 de agosto de 2018
DIARIO: Días de cama
Traquetean las ollas bajo el chorro de agua. Mi esposa sirve el desayuno caliente para luchar contra el frío. En Lima, los días son trozos de hielo que calan los huesos. No queda más que abrigarse para no respirar agua en esta ciudad sumergida.
Llegan los huevos cocidos a la mesa, acompañados de habas y un vaso de agua caliente. Deberíamos haber ido a ver al doctor, me dice, pero prefiero no hacerlo. Tengo algunas medicinas para calmar esta tos huraña, persistente, sonora. Una tos que me impidió acompañar a los hermanos a darle mantenimiento al local de asambleas. Mañana tenemos la nuestra y no sé si podré asistir. Me duele un poco el pecho cuando toso y la garganta está irritada. Espero mejorar para mañana. Mi esposa, mi buena enfermera, se quedó en casa cuidándome. La pobre quisiera hacer más, se le nota en los ojos, en la ternura de sus manos, en la emoción de su voz, pero ya hace suficiente.
El desayuno fue revitalizante. Ahora, debo tomar la medicina. Siempre con el estómago lleno, me dijeron. Yo hago caso. No quiero que me duela el estómago por las pastillas. Sería saltar de la sartén al fuego, como dicen. Sería hermoso asistir a la asamblea de mañana, pero no quiero contagiar a nadie. Sería una pena que por mi culpa, algunos hermanos cogieran está gripe o no sé que, que tengo. Cojo un libro, trato de leerlo, pero ya la cama parece hecha de fuego. Me levanto, pero cuando lo hago el frío como dardos viene de todas partes.
Quedarse en cama, era más difícil los primeros días. Al pasar mucho tiempo en casa, trato de llenar mis horas leyendo mi texto diario, le hago un esquema y lo subo a wassap y al blog. Realmente es muy entretenido. También leo mi Biblia. Me he puesto la meta de estudiar un capítulo diario de la Biblia. La biblioteca en línea tiene buenos comentarios de cada versículo de la Biblia, así puedo aprender más acerca de Jehová. Ademas, estoy leyendo el libro Beneficiese, para seguir mejorando y ser un buen maestro de la escrituras, y ver si de una vez puedo vencer la timidez que me agobia cada vez que subo a la plataforma. Aprendo una lección cada día. Por las noches, estudiamos con mi esposa cualidades acerca de cómo ser un buen cristiano, escuchamos algún discurso, vemos alguna película de la JW, y también conversamos bastante, en realidad, bromeamos bastante. Gracias a Jehová, todo gracias a Él. También vemos alguna comedia o película, pero cada vez es más difícil hallar algo sin groserías o sexo en la pantalla.
A pesar de la enfermedad, le agradezco de corazón a Jehová por mi esposa, por pertenecer a su pueblo, por conocerlo y tener la esperanza de llegar a ser su amigo. No hay nada más que pedir.
15 de agosto de 2018
POEMA: Los abrazos en que duermo.
A punto de descansar,
tendido en cama, rendido de días,
el abrazo de mi esposa en mis brazos,
liberados de fuegos fatuos,
oramos suavemente,
leemos nuestra Biblia delicadamente
y nuestras revistas
nos acompañan desde el velador.
Nuestras noches son así,
ríos de paz discurren
entre nuestras sabanas
cómo montañas de flores blancas.
La sonrisa de mi esposa
hace bullir mi corazón
como olas en la espuma de mar.
Apagó las luces.
Conversamos
en la oscuridad tenuemente
y ella me cuenta de sus horas
y su voz tintinea
como un cascabelito de alegría,
retoza juguetonamente
como una mariposa de fuego.
Susurro su nombre,
beso su frente, nos miramos,
uno es el espejo del otro,
y así, llenos de cada uno,
nos apagamos lentamente
como una mecha que humea,
esperando despertamos
al día siguiente
en el amor de nuestro Dios.
14 de agosto de 2018
Relato: Mensaje por una ventana
Sentado en la cama, Aliosha recuerda aquellos días en que no podía levantarse. Una pesadumbre lejana, desconocida, lo abatía. No era una enfermedad palpable, los doctores se lo habían dicho ya. Era algo más profundo, soterrado en algún rincón de sí mismo. Una tristeza como una lágrima que se evapora, venía a turbarlo. Ya casi no quería salir de casa. Se tendía en cama, con el rostro pegado a la almohada, y se quedaba así durante horas: la mirada pérdida, los ojos remolones, el pensamiento hundido en los recuerdos. Me sentía fatal, solía contar de sí mismo. Ya no había a quién acudir. Incluso le había orado a Dios muchas veces. La última de ellas, Aliosha prorrumpió a llorar como nunca lo había hecho. Si existes, ven por mí, le dijo. Fue cuando tocaron a su ventana. Él nunca solía atender. No quería que nadie lo viera así. Pero, ya nada le importaba. Se secó las lágrimas y aún con los ojos rojos por el llanto, abrió despacio, lentamente, como quien le quita la cáscara a una fruta. Aún recuerdo aquella mañana, diría tiempo después, fue como si Jehová mismo hubiera venido a rescatarme. Las primeras palabras fueron como agua fresca para él: sabes que Dios te ama?
Aliosha se acurrucó nuevamente, colocó su biblia a su lado, se cubrió con las sábanas, y se quedó dormido pensando en lo que diría cuando alguien abriera la ventana.
Esquema del texto diario
Esquema del texto diario del 14 de agosto del 2018, basado en el texto diario de los Testigos de Jehová.
13 de agosto de 2018
Poema: Allons, Allons, hermanos!
Los días de este mundo
son como cristales de escarcha
que ocultan intricadamente la entrada a la vida.
Más allá de lo que uno observa
hay un paraíso escondido
lejos de este mundo, lejos de este sistema.
Se esconde como una flor bajo el invierno,
vivaz, cálida, serena,
esperando el corazón que la descubra,
que beba de sus hojas
alejado de la indiferencia.
Escucha,
es una palabra santa,
bendita al alma que la entrega,
es la voz de Jehová
que habla desde lo eterno.
!Vengan y arreglemos los asuntos entre nosotros!
Y su voz en pies de viajeros
recorren las sabanas, las selvas, las estepas
no hay distancia lejana ni peregrinaje vano
para salvar un alma.
Allons, allons, grito con mi voz turbia,
sálvense, hermanos,
y una palmada en el hombro
me anima a partir.
La barca se está cerrando.
Allons, allons, hermanos,
por favor, aún hay tiempo de subir.
Poema: Al despedirme, encontrarte
Pensar en abril o mayo,
meses en que aún puedo
abrazar la espuma de las olas,
en que aún el invierno
no me acuchilla el aire,
en que aún el estio
agita sus manos
despidiéndose cálidamente,
meses en que aún puedo disolverme
en el aroma de una rosa trémula
abandonada
en la soledad integra de un rosal,
ahí, aún puedo andar con mi aire,
con mis ganas,
visitar la casa de algún estudiante
abrir mi Biblia frente a una puerta
despedirme cortésmente
frente a la quemazón de un insulto
o extraviarme del mundo
en un bosque de palabras luminosas,
encontrarme y encontrarte,
lejos de este fuego sin aire,
de esta ceniza
que ya no arde.
Esquema del texto diario 13 de agosto
El siguiente esquema corresponde al texto diario del 13 de agosto del 2018 de los Testigos de Jehová.
12 de agosto de 2018
Poema: Pensando en Jehová
Una luz en penumbra,
un día más perfecto que otro
un abrazo cotidiano en el alma
una llaga abierta en el mundo
y un bálsamo que cura enseguida.
La lámpara alumbra mis noches
mientras mis versos hablan de Jehová
y el vuelo del cocullo golpea la oscuridad.
No hay redención en la carne caída.
Eso lo sabían los viejos marineros de tierra
que se quedaron prendados en este viaje,
allá en esas tierras lejanas, inmemoriales.
Mis vuelos descubrieron tierras nuevas,
mientras mi esposa tiernamente
sostiene mi cabeza herida
en el fragor de la batalla.
Debo de usar siempre el yelmo, pienso,
pero esta noche solo quiero
descansar mi día pensando en Jehová.
No hay mejor inversión
que vivir para el Reino.
Todo lo demás es un sueño
prendado de una quimera de fuego.
Cierro los ojos y pienso en Jehová,
nada más, nadie más.
18 de mayo de 2018
TEXTO DIARIO: 18 DE MAYO
VIERNES 18 DE MAYO
La carta de Santiago explica que la verdadera fe cristiana no solo implica creer; también hay que actuar. Santiago escribió: “Muéstrame tu fe aparte de las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Sant. 2:18). Para ilustrar la clara diferencia entre creer y ejercer fe, aludió a los demonios. Aunque creen que Dios existe, no tienen verdadera fe, y lo demuestran oponiéndose al cumplimiento del propósito de Dios (Sant. 2:19, 20). Entonces, hizo un contraste con la fe de un hombre de la antigüedad y preguntó: “¿No fue declarado justo por obras nuestro padre Abrahán después que hubo ofrecido a Isaac su hijo sobre el altar? Contemplas que su fe obró junto con sus obras, y por sus obras su fe fue perfeccionada” (Sant. 2:21-23). Luego, para subrayar el hecho de que la fe se debe demostrar con obras, añadió las palabras del texto de hoy. (w16.10 4:8)